Edificio de planta rectangular que se cubre a doble vertiente, y de una sola altura. El espacio interior es de carácter diáfano y amplio, de tal manera que se dispone un amplio pasillo central que está flanqueado por los depósitos de obra, encastrados, que contienen el vino, y que ocupan casi toda la altura del edificio. Para acceder a ellos, se puede hacer por un tramo de escaleras situado en uno de los costados de la nave. Asimismo, podemos pasar de uno a otro por medio de unas pasarelas de hormigón resguardadas con barandillas de hierro. En el suelo, de cemento pintado en verde, se abren unas trampillas por las que introducir el vino con mangueras. En cuanto a los materiales constructivos, se emplea el hormigón, para las estructuras del paramento. Material que también se emplea en forma de tirantes paralelos a modo de vigas en la techumbre. Respecto al exterior, domina el carácter abierto de los muros, llevado al máximo en el lateral largo. Por su parte, los lados cortos presentan dos ventanas, que se abren sobre una gran puerta de madera. Hemos de destacar como motivos decorativos el uso de una bicromía rojo-blanco. El primer color se reserva para el zócalo, las jambas y dinteles de las puertas, así como de las ventanas, a los que igualmente se aplica a los anchos alféizares, y, por último, a los remates del paramento justo debajo del alero. Por su parte, el blanco es para el resto del paramento, que ha recibido una capa de yeso.