Es un edificio de estilo barroco, de una nave con dos grandes capillas abiertas en su lado sur y cabecera recta orientada hacia el oeste prolongada por una sacristía rectangular; su torre, de estilo mudéjar y anterior al resto del edificio, está elevada sobre esta sacristía. La iglesia está construida en su mayor parte con aparejo de sillares (si bien hay algunos fragmentos de paramento realizados con tapial y ladrillo), que presentan distintos tamaños y características en las diversas zonas del edificio.
El tramo correspondiente a la sacristía, sobre el que se elevó la torre mudéjar, es una obra anterior al resto del edificio, en apariencia medieval, si bien resulta difícil aventurar una datación exacta a partir de los elementos conservados. En su muro oeste se conservan dos grandes ventanas en arco de medio punto y, en el lateral norte, una escalera de piedra adosada al muro que da acceso al interior de la torre. Asimismo, hay algunas ventanas de apertura posterior en el lado sur de este cuerpo. En el caso de que se trate de los restos de la iglesia medieval original, lo conservado correspondería a los pies del edificio.
Además, se conservan otros elementos medievales integrados en el edificio barroco. Concretamente, en el muro norte de la iglesia hay empotrado un relieve que pudo ser parte de un capitel, muy desgastado, en el que parecen intuirse una figura humana y un cuadrúpedo. Sobre él hay una placa con un escudo labrado, cuartelado y decorado con barras verticales.
Pasando a la iglesia barroca, su fachada se encuentra en el lado este, cuenta con dos grandes óculos y está rematada por un frontón triangular enmarcado por franjas de ladrillo aplantillado. Precede a la portada un pórtico cuadrangular abierto por su frente mediante un gran arco de medio punto sobre salmeres moldurados cuyo espacio interior está cubierto mediante una bovedilla de cañón con lunetos. La portada es un gran vano en arco de medio punto moldurado que apea sobre jambas de sillería.
Al interior cuenta con una nave, con capillas laterales en el lado del Evangelio, y cabecera recta. Tanto la nave como el ábside están cubiertos mediante bóveda de cañón con lunetos, dividida en tramos por arcos fajones de medio punto que apean en pilastras acanaladas de orden corintio. La bóveda arranca de un sencillo entablamento, decorado con molduras escalonadas y recorrido en su base por una hilera de dentículos
En los dos primeros tramos de la nave, por el lado del Evangelio, se abren dos grandes capillas con embocaduras en arco de medio punto. Son espacios de planta cuadrada cubiertos por cúpulas cerradas muy rebajadas cuya base está decorada mediante guirnaldas realizadas con yeso. Tanto el tercer tramo de ese lado como los situados en el muro de la Epístola cuentan con capillas hornacina en arco de medio punto de exigua profundidad.
Tiene coro alto a los pies, cuyo frente descansa sobre tres arcos de medio punto que apean en pilares cuadrangulares rematados por sencillos capiteles decorados con listeles escalonados. El acceso al coro se realiza a través de una escalera lateral en el lado del Evangelio.