Se trata de una interesante construcción, con influencias barrocas, de complejo diseño y magnífica ejecución.

La basa está compuesta compuesta por dos piezas cuadrangulares separadas por una moldura en bocel. La inferior presenta los frentes cóncavos mientras que la superior es un sencillo bloque paralelepipédico.

El fuste, de sección cuadrangular, está muy decorado. Con relieves rectangulares en sus extremos inferior y superior, la mayor parte de sus cuatro lienzos se encuentra rehundida y enmarcada por una moldura de listeles escalonados. En el interior de cada uno de estos espacios rehundidos se superponen tres rectángulos en relieve en cuyo interior sobresale a su vez otro rectángulo de menor tamaño. Remata el fuste una moldura escalonada en listeles, considerablemente saliente.

El edículo tiene una gran altura. En su frente principal, enmarcada por una serie de listeles escalonados. Se abre una hornacina en arco de medio punto que alberga la imagen de la santa. Los restantes lienzos también están decorados: en todos ellos se superponen, rehundidos, sendos relieves con un rombo de lados cóncavos y un rectángulo.

El cuerpo de remate está compuesto por tres elementos: una pieza octogonal con sendos rectángulos tallados en cada una de sus caras; otra hemiesférica con decoración de escamas; y un pináculo rematado en bola coronada por una cruz de forja flordelisada.